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Mostrando entradas de 2023

"Napoleón" y los hombres

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Entrevista Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa A propósito de la reciente novela que comentaba, “El abrazo del lagarto”, de Esteban Carpio, ¿qué piensa de los hombres “isla”, de los hombres aislados que no se relacionan con los demás? Su pregunta me hace pensar en dos posiciones. La primera posición es la del hombre que rechaza al Otro, que no lo tolera, pues desprecia su singularidad, desprecia lo más singular del Otro. Son los hombres que tienen dificultades para amar. La segunda posición es la de los hombres que se recluyen, que no salen, que no lo intentan con nadie. Son los hombres que se protegen del encuentro con el deseo del Otro: ¿qué quiere el Otro?, ¿estaré a la altura de ese deseo? En esta segunda posición el hombre requiere de alguien (por lo general un Otro del amor) que lo ayude a reconocer un rasgo de sí mismo al cual pueda identific

Atención con apagar la luz

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Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Hay hombres, hay mujeres, que no pueden hacer el amor si no apagan la luz. Apagar la luz es un modo de sustraer la mirada que incomoda.  También está esa frase: “que el último apague la luz”, que es un modo de decir que todos nos vamos, que hemos tirado la toalla, que hemos perdido la fe. Increencia, cinismo, al que llegamos por impotencia, precisamente por no haber reconocido que hay algo imposible con lo que tenemos que ver qué hacer.  Y después, está la “luz” como metáfora de la verdad, que nos revela la pasión del ser-hablante por la ignorancia, pues no quiere saber (buscar en Google no es lo mismo que tener una pregunta).  Ahora bien, hay que reconocer también que no se puede vivir todo el tiempo ni bajo una luz intensa ni en una luz así. Por algo se inventaron las cortinas y las persianas. Sin embargo, n

Psicoanálisis y personas mayores

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Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana del campo freudiano Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Entrevista – ¿Qué tiene el psicoanálisis para ofrecerle a los de la tercera edad? –Me pregunta usted por las personas mayores que vienen a consultar. No son la mayoría de los casos, pero tampoco son exiguos. Vienen principalmente empujados por sus hijos o hijas.  Partamos de que, al margen de su edad, en algún momento de su vida, uno puede experimentar la necesidad de hablar, de dirigirse a otro que lo escuche. Pero, a cierta edad, uno está confrontado más directamente con la pérdida. Freud la denominó “castración”. La pérdida del compañero, de los hermanos o amigos, de los hijos que parten y de los nietos que parten con ellos, de la salud, de la vida que conoció, de su rutina.  Hay una película muy hermosa de David Lynch, titulada The Straight Story , traducida como Una historia sencilla  ¿Ust

La Barbie-Lacan

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Renato Andrade Psicoanalista, miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Entrevista – Ya que me habló de Oppenheimer , no puedo dejar de preguntarle por otro film que se estrenó el mismo día: Barbie  ¿Lo vio? –Desde luego. – ¿Qué opinión le dejó? –Le propondría un reto: tomar la película como un revelador recorrido. Es decir, es muy importante situar en qué punto comienza y a qué punto llega. – Reto aceptado. Hábleme del punto en que comienza . –La película comienza por el goce. Piénselo bien. A Barbie le aparece un goce obsesivo: ¡Empieza a pensar en la muerte! Después, como suele ocurrir, el goce deriva en un síntoma, así que a la muñeca le aparece el síntoma de los pies planos. Como no sabe lo que le pasa, debe ir donde alguien que se lo interprete ¿Quién? Otra muñeca. Una que fue desechada, dañada y que, precisamente por esto, algo sabe, Weird-Barbie. Hasta aquí todo se asemeja a

Sobre Oppenheimer

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Renato Andrade Psicoanalista Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, de la Nueva Escuela Lacaniana Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Entrevista – Hablemos de Oppenheimer , el reciente film de Christopher Nolan ¿Lo ha visto? –Oh, sí. Lo he disfrutado mucho. – ¿Le gustaría comentar algo al respecto? –Varias cuestiones. En primer lugar, lo que llamaría “el vértigo de la verdad”. La película es emocionante cuando los científicos se emocionan con lo que están descubriendo y uno, como espectador, se emociona con ellos. Uno de los científicos, al leer en un periódico sobre lo que unos colegas en Europa acaban de descubrir, sale corriendo del restaurante en el que está comiendo para contárselo a otros, olvidándose de pagar la cuenta. ¡Así de emocionante es la verdad que están descubriendo! Escuché a Sergio Zurita en YouTube comparar la emoción que produce el salto real en moto que realiza Tom Cruise en la última entrega de Misión Imposible, con la e

¿Cómo se avanza en el psicoanálisis?

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Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Después de un ateneo clínico en la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Fotografía: Maria Teneva Después de escucharlos esta noche, me llevo una pregunta: ¿cómo se avanza en el psicoanálisis? Está la idea común –sobre todo entre los hombres– de que se avanza en línea recta, hacia adelante, o hacia arriba, si quieren. Es una idea muy difícil de abandonar porque reproduce el funcionamiento mismo del significante: un significante, y un significante más; y un significante más; y un significante más; y un significante más, etc., en una serie infinita. ¿Cómo se avanza en el psicoanálisis? El avance en el psicoanálisis no es en línea recta. Así que usted, analizante, no espere no repetir, no espere no tropezar con las mismas piedras, no espere no volver a los viejos temas. Al contrario, le diría, cada fr

De la guerra al litoral

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Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Fotografía: Cold War, 2018, dir. Pawel Pawlikowski Escuché a un hombre que hablaba de la experiencia de “haber llegado al fondo del fondo”. Ciertamente, él se refiere a haber encontrado un límite. Por mi parte, oigo con relativa frecuencia a las personas decir: “poner límites”, cuando creen que alguien los abusa, lo cual no tiene nada de singular, ya que, en un punto, todos creen lo mismo. Necesitaríamos los buenos oficios de un historiador, de un lector, para responder si los hombres y las mujeres creen eso desde siempre, o cuanto menos, a partir de cierta época.  Hace unos días me topé con la historia del gran actor Philip Seymour Hoffman, quien murió de sobredosis en 2014. Dicen que a los 22 años ingresó a rehabilitación, se mantuvo sobrio por 24 años, y cuando volvió a consumir con 46 años, lo hizo con tal

El amor es un goce

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Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa A Alejandro Rivera Alrededor del amor, nosotros, psicoanalistas, encontramos varias problemáticas. Por ejemplo: no encuentro el amor, no encuentro alguien que me ame, nadie me ama, etc. Si se quiere, es algo propio de la neurosis. Otra problemática es la dificultad para amar: la dureza del sujeto, sus conflictos con el otro, su intolerancia para con el otro, etc. Es una problemática propia de la posición masculina, donde el amor no es un tema y menos una pregunta.  Sin embargo, ¿qué ocurre cuando uno ama y, encima, en un momento, es amado por ése a quien ama? Aquí se trata de un goce. Es un acontecimiento en el cuerpo; el cuerpo es tomado por un goce que lo acelera, lo empuja, lo desborda, lo angustia, etc. (en este punto, las palabras no nos alcanzan para describirlo de manera precisa). Se siente, no hay duda

Lo singular: el psicoanalista en la escuela

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Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacania Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa A Maite Russi [ Fragmento de una entrevista ] Fotografía: Ionut Nedelea Lo más difícil es devenir “singular”. Nos la pasamos hablando de la singularidad, cantándole; pero no la soportamos, es decir, cada uno de nosotros no se soporta a sí mismo. La singularidad no tiene nada que ver con la “originalidad”, una palabra de moda. “Ser original” en el mundo actual es el narcisismo de creerse especial, más. La singularidad es insoportable porque está excluida de las relaciones imaginarias que establecemos con los otros; no es bien mirada, no es comentada, no es admitida, porque de lo que se trata en la relación imaginaria es que tú seas un poco como yo y yo un poco como tú. Recuerdo a Lacan cuando escribe que el único objeto que tenemos al alcance de la mano es la relación imaginaria. Mi singularidad pasa por cierto a

Amistad y psicoanálisis en Inisherin

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Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Fotografía: strangeharbors.com ¿Se han preguntado qué es la amistad? La amistad es identificación. Son amigos los que se identifican: yo soy como tú, tú eres como yo; somos iguales . Y justamente por eso somos tan sensibles a las “pequeñas diferencias”. No obstante, la película The Banshees of Inisherin (de Martin McDonagh, 2022), nos muestra que hay amistades de palabra. ¿Qué es una amistad de palabra? Uno habla, otro escucha. Por sí mismo, esto ya introduce una disimetría, se trata de posiciones diferentes. Por eso Lacan podía escribir que “cuando uno se aplaude de haber encontrado a alguien que habla el mismo lenguaje que uno, no quiere uno decir que se encuentra con él en el discurso de todos, sino que está uno unido a él por una palabra particular” [1]. Pádraic y Colm son amigos. Todos los días llegan ju

The Fabelmans y la vocación

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Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa [Contiene spoilers de la película The Fabelmans de Steven Spielberg] Fotografía: conocedores.com ¿De qué está hecha nuestra vocación? ¿A qué responde? Es algo que requiere tiempo entender, aunque nunca terminemos de entenderlo del todo. Steven Spielberg, con su ficción The Fabelmans , nos presenta algunas ideas al respecto. No, una vocación no es un gusto ni un placer. Al protagonista de la película, Sammy, se lo dice su tío Boris y, después, el mismísimo John Ford: «este negocio te va a despedazar».  Una vocación tampoco es lo que se hace siempre. Una vocación tiene su origen en algunas marcas, y toda vida las tiene. Algunas marcas nos vienen del Otro (así, con mayúscula) y otras no tienen que ver con éste; son contingentes. Tenemos el deseo de los padres de Sammy por mostrarle el cine, porque lo descubra, l

Lo que sucede y lo que nunca debería suceder

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Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Imagen propiedad de: Rolf konow Contrario a lo que solemos pensar, a pesar de nuestros logros, de nuestras conquistas, de nuestro exitoso trabajo, de nuestras largas relaciones, de nuestros ahorros, de nuestra paternidad o maternidad… nuestra existencia es más bien frágil, inestable. Nos lo muestra la película Queen of hearts (Dinamarca, 2019), de May el-Toukhy. Anne es una abogada, casada, madre de dos niñas mellizas, a la que supuestamente no le falta nada. Su esposo, Peter, decide traer a vivir con ellos al único hijo de su primer compromiso, Gustav, un adolescente que ha empezado a presentar problemas de conducta, por lo que su madre ya no puede lidiar con él. Bajo su techo, Anne empieza a observar al recién llegado. Rebelde, displicente, sexual, aunque inocente, el muchacho la cautiva, y Anne no tarda en

La constitución del objeto se subordina a la realización del objeto

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Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Fotografía: Aldair Mejía en La Prensa de Monagas ( Extracto de una conversación ) Mire, resulta muy interesante su pregunta. Usted me hace pensar si la posición que le conviene al político –si es que existe tal cosa–, es la posición de las pasiones. Es algo que nosotros hemos reflexionado mucho para la clínica con pacientes. ¿Al psicoanalista le conviene la posición de las pasiones? Desde luego que no. Es más, si los psicoanalistas se analizan por muchos años, es precisamente para poder estar a distancia de sus propias pasiones. Un psicoanalista, por ejemplo, demasiado apasionado por Universitario de Deportes, no podrá escuchar a su paciente hablar del Alianza Lima cuando estos clubes disputen una final de campeonato. Perdóneme por ilustrar mi punto con una imagen tan forzada, pero aspiro a que usted me siga e

¿Todos platónicos?

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Por Renato Andrade Psicoanalista Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa. ¿Y si fuésemos platónicos sin saberlo? Usted podría ser platónico sin haber leído una sola línea de Platón. Cuando nos enamoramos sí que somos platónicos. Somos platónicos medievales –en palabras de Koyré– cuando, por ejemplo –y sin proponérnoslo–, aplicamos “la prueba por los grados de perfección”: de la existencia de una perfección parcial y finita puedo deducir la existencia de una perfección suprema e infinita; de la existencia de verdades fragmentarias, particulares y parciales, deduzco la existencia de una verdad absoluta, suprema e infinita. Es decir que, si en nuestra “alma” exploramos la “idea” de lo que fuere, por limitados que seamos, desembocaremos en que la perfección absoluta y suprema –uno de los nombres de Dios– de eso que exploramos “no puede no ser” (1). Si concibe que el cuerpo es un estor

¿Aristotélico yo?

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Por Renato Andrade Psicoanalista Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa El aristotelismo histórico, el de Aristóteles, es sin duda una respuesta al platonismo.  No se trata de continuar separando el alma del cuerpo, y menos de considerar el cuerpo como el lastre, cuando no la cárcel, del alma inmortal.  Sin el cuerpo, el hombre “sería un ser incompleto e imperfecto”. El hombre es un animal racional y mortal, “una naturaleza entre otras naturalezas” y ocupa así un lugar en el mundo. Por ello, lo propio del espíritu humano es “la percepción de los objetos naturales, sillas, mesas, otros hombres”, antes que la percepción de sí mismo (1). “Para el aristotelismo, el dominio de lo sensible es el dominio propio del conocimiento humano. Sin sensación no hay ciencia” (2). La noción de naturaleza en Aristóteles resulta más que interesante. El mundo no es apenas un reflejo de las “ideas”,

Una dificultad para la entrada en análisis

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Por Renato Andrade Psicoanalista Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana Sección Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Fotografía: Nathan McBride En su uso cotidiano la palabra pierde su poder. Deja de ser filosa. Nos separa de ella, dice Lacan, un grueso muro de lenguaje, toooodo lo que se dice, blablablá . Tantas opiniones como ladrillos, el cemento del sentido común. Basta agarrar unos minutos el teléfono inteligente –que, desde esta perspectiva, no lo parece tanto.  Sin contar el uso que algunos sujetos hacen de la relación con otro. ¿Cuál es ese uso? Lo presentaré del siguiente modo: Como usted piensa en mí, me importa mucho eso que piensa, así que debo controlar muy bien lo que digo. Por otro lado, todo lo que usted me dice, para mí, esconde una intención. ¿Qué quiere usted de mí? Dígamelo . Como el bombero, este sujeto vive con la manguera en la mano, atento para apagar cualquier palabra que pueda encender un fuego, por