El psicoanalista y la política
Por Renato Andrade Psicoanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, la Nueva Escuela Lacaniana de Lima y la Asociación de Psicoanálisis Lacaniano de Arequipa Fotografía de Ana Flavia Es innegable que hay temas, coyunturas, que nos atraviesan, en tanto sujetos de un mismo discurso que llamamos “nuestra época”. Ese ruido atraviesa también los vidrios del consultorio, las paredes de la Escuela. Nuestro reto, como psicoanalistas, es escuchar –en ese ruido– un discurso. Por ejemplo, ¿qué cumple la función de significante amo? Pasar de la pasión a la lógica. Pero el psicoanalista no sólo tiene que esperar el ruido, tiene que hacer ruido –si me permiten la expresión. No puede esperar las movilizaciones, los piquetes, las bombas, las crisis. Eso vale para el consultorio, para su práctica clínica –la urgencia que precipita la demanda de análisis–, pero ¿vale también para la civilización? ¿No tendría que “morder” algunos asuntos de su tiempo, es decir, leerlos? De lo contrario, s